Los turistas que llegan a Segovia siempre se quedan impresionados al ver su acueducto. Yo, que llevo diez años en esta ciudad, todavía me sorprendo al verle.
Algunos, los menos, en lugar de quedarse solo con la imagen más típica desde la plaza del azoguejo, recorren los 900 metros con arcos de este monumento. De esa forma se pueden localizar varios arcos que fueron restaurados en época de Isabel la Católica y que en lugar de ser de medio punto son un poco apuntados por ser este tipo el que se utilizaba por aquellos años. También podemos descubrir una de las casas de decantación que permitían eliminar del agua algunos de sus residuos sólidos.
Muchos menos conocen que esta infraestructura servía para traer agua de la sierra a Segovia, es decir, que además debe salvar los 14 kilómetros que separan a la ciudad del arroyo de la Acebeda del que coge sus aguas.
Ahora este arroyo esta represado en la localidad de Revenga, en el embalse de Puente Alta, desde allí remontando el citado arroyo llegaremos a la captación de aguas.
Otra opción es seguir la cacera del propio acueducto, señalada con marcas amarillas, yo os recomiendo empezar esta ruta en el Rancho de Santillana, un esquileo del que os hablaré en otra entrada.
Las imágenes que os enseño son de ese punto, de la captación de aguas y de la cacera que las lleva en los primeros metros.
Buscando por internet he encontrado este curioso estudio del acueducto.
Hola Chema, un par de veces he estado en Segovia, pero no habia visto lo de la recogida de aguas con esas canalizaciones.
ResponderEliminarDesde luego el acueducto ¡Impresionante!
Tendre que avisarte si vuelvo otra vez.
Un abrazo