martes, 1 de noviembre de 2011

Revilla de Santullán

Vamos a visitar la iglesia románica de San Cornelio y San Cipriano de Revilla de Santullán.
Construida a finales del XII y con varias modificaciones entre ellas un moderno pórtico que protege la excepcional portada. En ella destaca, en una de sus arquivoltas, la representación de la Ultima Cena. En el centro del arco está representado Jesús y a izquierda y derecha los apóstoles. Los apóstoles comiendo diferentes platos y en el último lugar el "autorretrato" del autor, escrito sobre él la leyenda: "Michaelis me fecit".
Los capiteles sobre los que descansa la portada son de gran calidad y están muy bien conservados. Representan seres fantástico (centauros, arpías,…) y escenas como Sansón desquijarando al León, un soldado matando a un dragón o las tres Marías.
Destacan también en este templo los variados canecillos, que representan animales, soldados, mujeres pariendo, músicos… Es curioso el gran número de capiteles eróticos que podemos ver en esta iglesia, unos más explícitos y otros un poco más sutiles.
Una explicación muy curiosa a la proliferación de muestras de erotismo o pornografía en las iglesias del norte de España dice que se debe a que en tiempos de reconquista se necesitaban muchos habitantes que se desplazasen a poblar los nuevos territorios conquistados. Estas esculturas suponían la revista "Play Boy" de la época, y su misión era aumentar la libido de los feligreses.
Otra explicación es que son la representación de los pecados de la carne, que siglos después derivaron en el "os vais a quedar ciegos".









En el interior del templo podemos ver una pila bautismal también románica.


Y por último en el abside se puede admirar un conjunto de pinturas murales atribuidas al Maestro de San Felices. Mejor dicho los restos, ya que las originales fueron arrancadas a principios del siglo XX y sobre sus restos se hizo un repintado.


Además es muy recomendable dedicarle un tiempo a charlar con el paisano que enseña la iglesia y a los comentarios de los robos sufridos durante la última y reciente restauración.

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